La Maison Lancôme

¡Espectacular! Si el año pasado parecía inmejorable, este año la Maison Lacôme se ha superado en su IV Edición y yo he tenido la suerte de poder disfrutarla. No suelo hacer posts de las presentaciones a las que voy, pero ésta la quiero compartir porque realmente lo merece.

Las coordenadas: la Fundación Carlos Amberes (Claudio Coello, 99).

Los anfitriones: Patricio Walburg, Director General de Lancôme España, Sofía Henkart, Directora de Comunicación, y Ana Flórez, Jefa de Prensa.

El hilo conductor: La felicidad, porque según Patricio: “Para nosotros la belleza no es algo físico y superficial, es algo que sólo puede existir a través de la felicidad, porque la felicidad es la forma más atractiva de la belleza».

La protagonista absoluta: La rosa, icono de la marca que cumple 40 años.

La compañía: un pequeño grupo reunido por la RRPP María Fitz-James (Cien Volando) entre las que se encontraban: Vega Royo-Villanova (del blog Daisyvega), Alejandra Rojas –que justo nos acaba de dar sus beauty tips en el post anterior–, Cari Goyanes (del catering Sixsens y el blog A mi Manera que también nos dio sus trucos de belleza en este post), Mónica de Tomás (de Monimoleskine), Cayetana Vela (de Miss & Chic), Sofía López-Quesada (de Wo’zere), Laura Vecino (de Mango), Andrea Pascual y Fiona Ferrer (de Concept2all), las hermanas Inés y Mercedes Domecq (de Zara) y Miranda Makaroff (de Hermanas Miranda), Brianda Fitz-James Stuart (de Planet Palmer) y Mar Flores (de Persiguiendo a Mar). A las últimas tres no las conocía pero ya me he hecho fan total.

A partir de aquí empieza un viaje por cinco sorprendentes espacios ideados por Ramiro Jofre (el Rey Midas de los eventos). Especial mención a la exposición de fotografía e ilustraciones “The Little Black Bottle”, en honor al suero de Advanced Génifique, en el que 20 artistas interpretan este icono de la marca; la sala 3D Visionnaire y el taller de maquillaje en la sala Colour Lovers donde Roberto Siguero, National Make Up Artist de Lancôme, nos dio tips de maquillaje y de donde salí con la convicción de que ya hay tres productos sin los que no puedo vivir:

El corrector Teint Miracle (33,80 €), un pincel iluminador que da pequeños toques de luz ahí donde lo necesitas: contorno del ojo y las ojeras, la arista de la nariz o pliegues nasogenianos.
La Blush Subtil Palette (46,70 €), con tres tonos: uno rosado para aplicar justo en el centro de la mejilla, otro más oscuro para borrar visualmente imperfecciones (nariz ancha, papada… que quede claro que no es mi caso) y otro más claro para aportar volúmenes (pómulos…). El resultado: un rostro esculpido a tu medida.
Y el Lip Lover (22,50 €), su nuevo perfeccionador de labios, un híbrido entre bálsamo labial (por su hidratación), barra de labios (por su color) y gloss (por el brillo) que crea adicción. Mi color: en Corail Cabriole.